Museo de Ciencias, cultural e Histórico de Buenaventura director don Luis Gonzalo Rodriguez Bonilla 475 años de historia, y teniendo en cuenta la importancia de la ciudad de Buenaventura
Cuatro son también las esculturas chinas que desde este año están erguidas en el Parque del Faro de Buenaventura. Un monumental buda de la prosperidad, junto con otras de menor tamaño, Foc, Loc, Sau (en cantonés), las tres deidades taoístas: felicidad, honor y larga vida. Gracias a gestión de Julio Gonzalo Rodríguez Bonilla director del Museo de Ciencias, Cultural e Histórico de Buenaventura, se logró darle espacio a estos mármoles que llevaban más de 40 años en una bodega de la Segunda Brigada Fluvial de Infantería de Marina. Poco se sabe de su procedencia, pero su presencia en Buenaventura se suma al histórico Cementerio Chino que da cuenta de la larga historia de la migración china a nuestro país. También hacen más relevante el hecho de que en Buenaventura desde hace años existe un restaurante chino llamado Foc Loc Sau, propiedad de Fanny Van Wong (hermana del maestro Pablo Van Wong). La bella caligrafía del letrero la escribió su padre. Para ella, quien es una de las encargadas de la histórica Casa de la Colonia China, sería un sueño hecho realidad disfrutar del desarrollo de la enseñanza del chino en Buenaventura.
El puerto de Buenaventura es el más importante puerto de Colombia, y uno de los 10 puertos más importantes de América Latina.
Una opción cercana de sol y playa para quienes visitan el Pacífico del departamento del Valle del Cauca está en Juanchaco, Ladrilleros y La Barra, a casi una hora en lancha rápida desde Buenaventura un recorrido de 37,4 km, pasando por la Bocanca, Pianguita, Maguipi, el paso o salto del tigre. Estas lanchas son las típicas para transportar a turistas a las playas de Juanchaco y Ladrilleros, uno de los atractivos del Valle, Allí sobresalen playas amplias y limpias con agua de color verde, Un pedacito de paraíso en el pacífico colombiano
Juanchaco, Ladrilleros y La Barra son poblaciones del corregimiento tres (3) de
Buenaventura en el Pacífico colombiano,
A Juanchaco llegaron los Hinojosa y los Mosquera desde Chocó como cuidanderos,
Abordamos un mototaxi con un valor del pasaje de $5.000 pesos por persona nuestra primera noche la íbamos a pasar en la barra,
pero tendríamos que pasar primero por el aeródromo de Juanchaco pasar por la calle principal de Ladrilleros donde en sus inicios llegó el señor Evelio Santiesteban y continuar hacia la barra donde en sus comienzo llegó el señor Arcadio Gamboa, pero se nos acabó el pavimento y empieza la aventura por una vía destapada y con poca experiencia para transitar por entre el barro y las tablas empezamos a descender hacia la playa donde pasaríamos nuestra primera noche
La Barra es agrícola y pesquero artesanal, no importa si se tiene marea alta o baja a toda hora hay playa.
sus habitantes son afrodescendientes
y con el fomento del turismo han llegado muchas personas del interior del país.
La Barra tenía otro nombre: La Rotura, que significaba ‘lugar donde se entierran los muertos’. Por esto, se adoptó el
nombre de La Barra
Quienes compraron lotes y se radicaron en esta zona, realizando
la actividad turística y disfrutando de la hermosura de sus playas.
A Juanchaco llegaron la familia Hinojosa y Mosquera del San Juan como cuidanderos de un gringo quien era el dueño de esta playa, a Ladrilleros llegó el señor Evelio Santiesteban con su familia y a la Barra el señor Arcadio Gamboa
quien se dedicó a la agricultura.
Con el auge del turismo y la construcción del aeropuerto las familias que vivían en La Muerte y en las playas vecinas iniciaron una migración a Juanchaco en busca
de un trabajo y un ingreso económico.
Cuentan sus habitantes que en La Barra existían casas construidas con guadua y techo de paja. Existía una institución educativa llamada Santa Librada y un rancho llamado la Piragua, que era el sitio donde se bailaba, se jugaba dominó y se compraba la comida. En La Barra existía una sola calle, tenían los cultivos alrededor de las viviendas y algunas personas contaban con ganado.
La Playa de La Barra pertenece al Parque Nacional Natural Bahía Málaga, un paisaje de encanto, este paraíso se encuentra en el pacífico colombiano y ofrece a sus visitantes uno de los mejores atardeceres en medio de una tranquilidad que no muchas playas tienen.
Es poco frecuentada ya que el acceso a ella es un poco difícil, no se encuentran muchos vendedores como en las playas del Caribe, sin embargo, esto hace que la playa sea un excelente destino turístico.
Esta playa tiene un paisaje de encanto, su gente son personas trabajadoras, pescadores que estarán prestos a darle una indicación o a colaborarle. El ambiente en este lugar es de verdadera comodidad.
Las primeras personas que llegaron a la comunidad de La Barra procedían de Puerto España, desembocadura del río San Juan, Bajo Calima, Timbiquí, Birudo (del departamento del Choco), Chachajito y Nuquí (Chocó). Estas personas llegaron buscando nuevos horizontes, dispersión de sus familias y educación para sus hijos.
Nos dirigimos ahora para Ladrilleros donde pasaremos dos noches en el paquete que tome con esta agencia de viajes el cual dejo los datos en la descripción del video contrate 4 días y tres noches, los toures salen de Juanchaco que queda mas cerca de Ladrilleros
Cuando se desarrolla el turismo entonces, comienza a venir gente de Medellín, y adoptan la forma de vida, se casan las mujeres, entonces ahora se desayuna con arepa de la forma que lo hacen los paisas, que también se les dice colonos o mestizos o los blancos.
Las playas del Pacífico colombiano son reconocidas en el mundo por ser arenales exóticos de gran belleza natural y rica biodiversidad es un destino que cada día resuena en más partes del mundo, para hallar paz y diversión.
La calidez de su gente, siempre dispuesta a ofrecer sus mejores historias, sabores y sonrisas, permite que quienes visiten esta zona descubran un destino que cada vez está más preparado para recibir viajeros de todo el mundo.
Estas playas son llamadas el Balneario del Pacifico Vallecaucano, lo visitan tradicionalmente miles de turistas, principalmente del Valle del Cauca, viajeros atraídos por su gran oferta de turismo natural y de aventura, abundantes selvas, cascadas, avistamientos de aves, pesca deportiva, la riqueza cultural y sobre todo el avistamiento de ballenas.
Una excelente opción para disfrutar del mar y del sol. Están a media hora de viaje en lanchas rápidas desde Buenaventura.
“En Isla Palma es donde se encuentra la mayor cantidad de osos perezosos del mundo, también hay aves, tortugas, iguanas, armadillos… En esta zona, la de Negritos, es donde más ballenas jorobadas vienen a parir a sus crías… Tenemos agua dulce y agua salada, cuevas naturales, estuarios, cascadas que caen al mar…”, dice Gustavo Adolfo Asprilla, más conocido como “Hormiguita”, un experto en fauna y flora y guía turístico de la zona, cuyas historias y conocimientos sorprenden a los viajeros, a quienes no les queda más que admirar la inmensa biodiversidad con la que cuenta el distrito de Buenaventura.
Las cascadas de La Sierpe, caídas de agua que salen de la selva directo al mar en saltos de hasta sesenta metros de altura, formando piscinas naturales. Otras cascadas para visitar en su recorrido son las Tres Marías y Ostional.
Con la misma particularidad del destino, la marea que a diario sube y baja es un elemento clave que debe tener en cuenta, pues, como al vaivén de un cuerpo alegre que se mueve al ritmo de un currulao, la marea cambia a lo largo del día, permitiendo, o impidiendo, el paso de los viajeros y hasta de los mismos bonaverenses.
Para los que buscan playa, Chucheros, Juan de Dios, Piangua Grande, Piangüita, Bocana y otras más turísticas como La Barra, Juanchaco y Ladrilleros, lo complacerán con sus kilómetros de arena suave. Otra imperdible es la de Magüipi, que cuenta con la reconocida certificación internacional Bandera Azul.
Además de todos sus atractivos naturales, por esta época del año, Buenaventura también se convierte en el escenario de uno de los espectáculos más maravillosos de la naturaleza: el avistamiento de ballenas yubartas o jorobadas, que cada año recorren unos 8.500 kilómetros desde la Antártida y el sur de Chile hasta las cálidas aguas del Pacífico colombiano, donde pueden descansar, aparearse y dar a luz y criar a sus ballenatos.
Según Parques Nacionales Naturales de Colombia, “se estima que cada año entre el 15 de julio y el 15 de octubre se presenta el mayor número de individuos en el Pacífico”, convirtiendo estas cálidas aguas en la más gigantesca sala cuna del mundo.
Nunca habrá suficientes palabras para describir lo que se siente vivir el avistamiento de ballenas, una actividad que, sobre todo, se debe hacer con cuidado y responsabilidad.
Lograr ver las aletas, colas y, a veces, hasta los saltos que dejan expuestos sus cuerpos de hasta 16 metros de largo, es una experiencia que todos deberían ver por lo menos una vez en su vida.
Hacerlo en Buenaventura es muy fácil, ya que hay múltiples opciones donde está permitido ver ballenas. Tenga en cuenta que, como es un espectáculo natural, debe tener paciencia y aunque es muy probable que estos inmensos se dejen ver, en algunas ocasiones hay que contar con más de un día por si en el momento de su experiencia no contó con la suerte de verlas y oírlas desde la embarcación donde deberá ir acompañado de un guía.
Verlas frente a frente y, luego, a través de su cámara, mantener una distancia prudente, permanecer en silencio para no interferir con las actividades de las ballenas y sus ballenatos, aplicarse bloqueador solar y dejarse sorprender y emocionar, incluso hasta las lágrimas, con esta experiencia, son otros consejos que puede tener en cuenta para un avistamiento inolvidable.
Las yubartas convierten a Bahía Málaga, Buenaventura, en su sala de partos, pues es ahí donde arriban para tener a sus ballenatos, para amamantarlos y entrenarlos en el largo recorrido que les espera. Entre los meses de julio y noviembre llegan a la costa Pacífica colombiana las ballenas que hacen un recorrido de más de 8.000 kilómetros desde el Polo Sur en Bahía Málaga. (Juancho Torres - Agencia Anadolu)
“Aproximadamente 1000 ballenas llegan cada año a Bahía Málaga a cumplir sus ciclos biológicos. Son mamíferos que salen a respirar, a veces los vemos saltando y otras veces navegando. Los turistas no se pueden ir desanimados porque solamente ven un soplo, lo importante es conocer el lugar donde permanecen, mantener una distancia prudente para no afectar su ambiente, actualmente estamos trabajando para que tanto los lancheros como embarcaciones grandes y pequeñas no afectemos el entorno de estos animales”, asegura Gustavo Adolfo Asprilla Gamboa, guía turístico del Pacífico colombiano.
Una de las experiencias de conexión más directa con la naturaleza se encuentra al observar los cortejos y juegos de estos gigantes del mar; escuchar sus cantos es un espectáculo indescriptible, que año a año se repite durante la temporada de avistamiento. Los visitantes tienen la oportunidad de llevarse uno de los recuerdos más especiales de su vida al entrar en Bahía Málaga, a donde llegan estos animales después de un recorrido de alrededor de 8.500 kilómetros, desde la Antártida hasta las aguas cálidas de esta zona del país.
Bahía Málaga, adicional al avistamiento de ballenas, posee un gran atractivo para los amantes de la naturaleza porque es una de las zonas con más especies de fauna y flora continental marina en el planeta. Llega a albergar alrededor de 1.396 especies, distribuidas entre moluscos, crustáceos, algas marinas, aves, reptiles, anfibios, y mamíferos costeros y acuáticos.
Buenaventura es un destino turístico por excelencia, donde un nutrido grupo de atributos nos esperan. En este lugar encontramos la fusión perfecta entre aventura, folclore y hospitalidad sin igual.
Uno de estos pedazos de paraíso está en el Valle, en Buenaventura, un destino que tiene una amplia biodiversidad, producto de la fusión única de la selva húmeda tropical —con sus ríos y cascadas— y sus playas oscuras que dan acceso al mar de aguas de color verde esmeralda.
En la entrada de Bahía Málaga que es uno de los sitios de playa de Colombia, ya que es reconocido como un balneario referencial del gentilicio del Cauca se encuentra la Playa Juan de Dios una Reserva Natural de 80 hectáreas con una de las mejores playas y la más famosa de Buenaventura, jardines tropicales, cascadas de agua dulce, las tranquilas aguas del manglar, la selva, e increíbles atardeceres, Con su arena clara y aguas cristalinas y muy limpias, y hay poca gente permanente, esta playa es una visita obligada para los amantes del sol y la tranquilidad.
Además de su belleza natural, la Playa Juan de Dios ofrece una variedad de actividades y deportes acuáticos para toda la familia o simplemente disfrutar del paisaje, estas playas de Buenaventura están preparadas para complacer a todos los visitantes.
Hace parte del Parque Natural La Sierpe, de hecho, posee comunicación con la montaña que da al parque.
El mar en la playa San Juan de Dios es muy tranquilo y contemplar su paisaje es todo un espectáculo después de dos horas de estancia embarcamos de nuevo y nos dirigimos ahora a la Playa Chucheros se encuentra en el Parque Nacional Natural Uramba Bahía de Málaga,
Para acercarte a este espectacular santuario de naturaleza, debes ir caminando del centro hasta el muelle de Buenaventura. Allí, es necesario contratar una embarcación y viajar a las playas del pacífico colombiano como lo es San Juan.
El 22 de noviembre de 2023, el Puerto de Buenaventura marcó un hito en la historia del turismo de Valle del Cauca al recibir su primer crucero, el MS Hamburg. La nave, operada por la compañía alemana Plantours Cruises, trajo a bordo 400 turistas alemanes interesados en descubrir las riquezas culturales y naturales que ofrece la ciudad costera.
