domingo, 14 de noviembre de 2021

Desfile CUYABRO Armenia 2021


Evento emblemático de la celebración de los 132 años de fundación de Armenia, Para esta versión el desfile cuenta con puestas en escena de 6 periodos de la historia de la región, que van desde lo prehispánico hasta el siglo XXI y con la participación de las candidatas al Reinado Popular Cuyabro.

La comparsa de “Mitos y leyendas en vivo” cuenta con 30 artistas con el personaje Jaimito Leyendas, el campesino cuentero y aventurero imagen oficial del proyecto y quien está acompañado de personajes como el Mohán, el Hojarasquín, la Llorona, la Madremonte, el Duende, la Prima Lora y el Ave de mal agüero.

Esta puesta en escena hace parte del imaginario de la región Andina colombiana, y específicamente del Paisaje Cultural Cafetero, se quiere llevar un mensaje de urgencia para mantener la memoria viva de la tradición oral como patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia, fortalecer el enlace cultural entre generaciones y abrir espacios para su divulgación artística y promoción”.

Sobre las fértiles tierras del Quindío, existió una raza de hombres excepcionales: los Quimbayas, quienes legaron las tradiciones, historia y cultura Después de la conquista, los Quimbayas fueron arrazados de la zona.

Armenia es la capital del Quindío, región histórica y geográfica que en los tiempos precolombinos fue ocupada por los Quimbayas, uno de los cacicazgos indígenas más reconocidos por su expresión artística en objetos orfebres y cerámicos. Estas obras de arte se conocen como el "Tesoro de los Quimbayas”, buena parte de las cuales se encuentran en museos de diferentes lugares el mundo y está integrado por piezas que representan estatuillas, instrumentos musicales, recipientes o "poporos", alfileres, coronas, cascos, narigueras, orejeras, collares, cascabeles, pendientes y pasadores.

Durante el siglo XVI esta región fue conquistada por los españoles Jorge Robledo, Francisco Cieza de León y Sebastián de Belalcázar. Los relatos del encuentro con los Quimbayas y el hallazgo de su tesoro no se conocen muy bien; sin embargo, esta riqueza arqueológica, atrajo a numerosos conquistadores quienes se dedicaron a la "guaquería" y lograron extraer mucho oro, representado en valiosas piezas de orfebrería. Por casi dos siglos, en esta región no se establecieron asentamientos debido a varios motivos: En primer lugar, a la reducción de la población indígena que padeció de manera violenta las pandemias desatadas por los conquistadores en el año de 1546. De otra parte, la llamada montaña del Quindiu o Quindío se convirtió en un obstáculo para la colonización e integración del territorio; Isaac Holton, recuerda las dificultades de atravesar desde Ibagué, las montañas del Quindío:

“Desde Toche contemplé lleno de asombro el camino que debíamos seguir. Parecía más bien una fortificación. Los zig-zag eran tan escarpados que un soldado armado a duras penas podría subir, y llegaban hasta riscos que prácticamente se elevaban sobre nuestras cabezas. Las vueltas y revueltas parecen talladas en piedra o construidas en ladrillo y lo menos que parece es un camino, pues lo que busca son los picos más altos y no pasar las montañas, cual es el objeto que debería tener. Sin embargo, es un camino y el que nosotros debemos seguir.”

Alejandro von Humboldt a finales del siglo XIX describía los detalles geográficos:

« Considérase la montaña de Quindiu (lat. 4°, 36', long. 5°, 12') como el más penoso paso de la Cordillera de los Andes; porque es bosque espeso, completamente deshabitado, que en la mejor estación cuesta diez ó doce días de travesía. Allí no hay cabaña alguna, ni medios de subsistencia. Los viajeros, en todas las épocas del año, hacen sus provisiones para un mes...El sendero porqué se pasa la Cordillera es tan estrecho que apenas tiene 4 ó 5 decímetros, y se parece á una galería al descubierto. Como casi toda la Cordillera, esta parte de los Andes es de superficie arcillosa, habiendo formado barrancos de 6 á 7 metros de profundidad los hilos de agua que bajan de la montaña. Los bueyes, bestias de carga que se usan en estas comarcas, difícilmente pasan por dichas galerías que tienen hasta 2,000 metros de largo, y si se tropieza con ellos por desgracia en el centro de los barrancos, hay que desandar el camino recorrido ó subirse á los bordes de la grieta sujetándose á las raíces que del suelo penetran hasta allí.”

En 1641 la Compañía Burila reclamó derecho de propiedad del territorio fundamentado en una Cédula Real que concedió tierras a los hermanos Francisco y Antonio Palomino, sobre una extensión en forma de un paralelogramo sobre la cresta de la cordillera central, cubriendo la mitad meridional del Quindío. La baja ocupación de estos territorios hizo que se considerara, hacia finales del siglo XVIII, como la región más aislada y atrasada de la región andina del Nuevo Reino de Granada. Durante esta época, ese gran espacio baldío e inhóspito estaba inscrito, a la provincia de Popayán, luego al Departamento del Cauca; desde 1857 conformó parte del estado federal del Cauca.

Las reformas de un nuevo orden comenzaron a orientar el poblamiento de nuevas tierras hacia una actividad productiva que equilibrara la ancestral del oro a favor de otra basada en la agricultura. En el siglo XIX la colonización antioqueña llega a lo que se denominaba el antiguo Caldas, donde establece varios caseríos que con el paso del tiempo se convirtieron en grandes ciudades, tal fue el caso de la ciudad de Armenia, fundada el 14 de octubre de 1889.

A mediados del siglo XIX arribaron las olas colonizadoras precedentes de Antioquia, el Cauca y el altiplano cundiboyacense.

Armenia fue fundada el 14 de octubre de 1.889 por Jesús María Ocampo, alias “Tigreros”, Alejandro Arias Súarez, Jesús María Arias Suárez y otros 27 colonos. Estos firmaron el acta de fundación en un rancho de platanilla que se encontraba ubicado dentro de la nomenclatura actual, Carrera 14 con calles 19 y 20.

Armenia, fue fundada por Jesús María Ocampo, liberal y militante en las guerras civiles, conocido como “El Tigrero”. Su fundación se ubicó en un cruce de caminos estratégicos entre el oriente y occidente de nuestro país, una ruta obligatoria de los personajes de esa época. Marco Palacios escribió que muchos poblados del Viejo Caldas surgidos en el proceso de la colonización eran “antiguas fondas en los cruces de camino”. Armenia se localiza entre los 04º 32' de latitud norte y entre los 75º 41' de longitud oeste en la vertiente occidental de la cordillera central. Su asentamiento se extiende bajo las vertientes más altas de la cordillera central (Nevado del Quindío, 5 150 metros), con un relieve ondulado o suavemente quebrado que corresponde a un área cubierta de flujos de lodos volcánicos transportados por el río Quindío y sus numerosos tributarios. Se ubica a una altura promedio de 1.483 metros sobre el nivel del mar. En este lugar los campesinos sacaban sus excedentes agropecuarios, donde confluían las rutas de comerciantes, para intercambiar productos de otras altitudes. Todo este proceso motivó a los colonos para abrir trochas, talar el bosque y asentarse e iniciar la producción agropecuaria. Todos contribuyeron con el trazado de un poblado, al cual se agregaron pronto comerciantes y latifundistas que llegaban con el fin comerciar con las tierras aprovechando su valorización. Este fue uno de los periodos más importantes en la historia de Armenia, es por ello que aún hoy en el centro de la ciudad se encuentra un monumento al hacha, herramienta de la colonización de estas montañas.

En el año 1890, el caserío de Armenia fue erigido en corregimiento por parte del Concejo Municipal de Salento de donde dependía administrativamente. Posteriormente, debido a la Guerra de los Mil Días, Salento se constituyó en sitio vulnerable a los ataques guerrilleros y Armenia fue promovida a Distrito en el año 1903. En 1908, el caserío de Armenia pasó a integrar el departamento de Caldas. Ante las reiteradas solicitudes de las gentes del poblado, el Gobierno Nacional mediante Decreto No. 340 de abril 16 de 1910 promueve la localidad a la categoría de Municipio y en 1966 Armenia es designada como la capital del departamento del Quindío.

Uno de los mayores factores de desarrollo de la ciudad son las vías de comunicación, pues Armenia se encuentra a 265 Kilómetros al occidente de Bogotá. Por el oriente se comunica con Calarcá, Ibagué y Bogotá. Por el norte con Pereira; por el sur están las vías de la de Tebaida y las que conducen al departamento del Valle y la salida para Córdoba y Génova. Por el Occidente se comunica con Pueblo "Tapao", Montenegro y Quimbaya.

Originalmente la ciudad se pensó llamar “Villa Holguín” como un homenaje al entonces Presidente de la República. Pero la noticia de la matanza por parte de los rusos en una región de Besarabia llamada Armenia y la existencia ya de una finca con este nombre, en lo que hoy es la carrera 19 con calle 30, hicieron que los fundadores prefirieran este nombre.

El 15 de Agosto de 1.890, Armenia fue corregimiento de Salento, para convertirse en municipio en 1.903.
Originalmente Armenia perteneció al Departamento del Cauca hasta 1.908, cuando se creó el Departamento de Cartago, pero en el mismo año éste fue suprimido y Armenia pasó a formar parte del Departamento de Manizales que en 1.910 volvió a tomar el nombre de Departamento de Caldas con que había sido creado en 1.905.

Hoy en día Armenia es la capital del Quindío, uno de los 32 departamentos de Colombia. Ubicada en el Eje Cafetero, uno de los principales núcleos de la economía nacional y parte de la llamada región paisa que señala una subcultura colombiana.
Es reconocida por la pujanza y amabilidad de su gente y fue bautizada “La Ciudad Milagro” por Guillermo León Valencia por su gran crecimiento urbano y desarrollo en corto tiempo. El gentilicio para la gente nacida allá es de Armenios, pero a sus pobladores también se les dice cuyabros por una fruta llamada cuyabra que se da en la región.