sábado, 4 de marzo de 2023

ESTRECHO DEL MAGDALENA parte más ANGOSTA del RIO en el país La CHAQUIRA ...


El río Magdalena, el más importante de Colombia, que a lo largo de unos 1.500 km recorre el país de sur a norte hasta desembocar en el Mar Caribe, puede verse en el sur del Huila con una anchura de 2,2 m. Hasta allí, donde las orillas del Magdalena se estrechan, se llega luego de media hora de camino desde San Agustín, por la carretera que conduce al municipio de Obando.

El estrecho del río Magdalena es un paisaje hermoso, formado en el momento que este majestuoso río se reduce a un canal de solo 2,20 metros de ancho.

disfrutarás de una vista hermosa sobre el cañón del Magdalena.

Y en la rivera de grandes piedras el rio Magdalena se ve obligado a reducirse para pasar entre las rocas 

Nos dirigimos a Obando en San Agustín a 5,9 Km  es famoso por su museo arqueológico. 

El parque y el museo de Obando es un ascenso vertiginoso al pasado. Los restos arqueológicos hallados en este hermoso caserío es de interés el mundo pre-Clásico y sus obras artísticas y tecnológicas.

y como un recuerdo de los señores Españoles a un lado del museo se encuentra la iglesia de nuestra señora de Fátima con grandes columnas que sostienen el techo, iglesia construida el 25 de dicbre. del año 2000

En un recorrido de 12 Km desde Obando nos vamos en busca de la piedra tallada llamada la Chaquira 

Rocas talladas con rostros y cuerpos antropomorfos

A 4,7 Km las dos esculturas que aun conservan los colores blanco, rojo, negro y amarillo. Es el único lugar del complejo donde pudimos observar esculturas coloreadas, esto debido a que éstas fueron encontradas en su lugar original, lo cual le da un valor especial al sitio.

Un terraplén artificial, que une las Meseta A y Meseta B


Alto de los ídolos y Piedras

En este sitio se encuentran dos pequeñas colinas naturales modificadas y unidas por una rampa artificial de tierra (Terraplén). El terreno fue transformado por los habitantes prehispánicos con propósitos funerarios y ceremoniales. Para ello, aplanaron las cimas naturales de las colinas, removieron grandes cantidades de tierra y realizaron rellenos para lograr unir a un mismo nivel las dos mesetas resultantes (Meseta A y Meseta B).

En esta área, relativamente plana, se construyeron varias tumbas monumentales de lajas de piedra durante el período Clásico Regional (1-900 d.c.). Algunas de ellas tienen sarcófagos y corredores funerarios resguardados por esculturas en piedra. Estas estructuras funerarias finalmente se cubrieron con montículos artificiales de tierra.

Meseta B
Está situada al oriente de la Meseta A. Los arqueólogos Duque y Cubillos, de la comisión Arqueológica de 1974 -1975 hallaron aquí dos tumbas. La primera contenía una estatua con aspecto de cocodrilo, colmillos y patas con garras. En esta tumba se encontraron huelas de pintura, restos de carbón de leña y fragmentos de cerámica de varios tipos. 
En el interior del segundo sepulcro se descubrieron algunas lajas con huellas de pintura, restos de carbón de leña y fragmentos de varios tipos de cerámica. Contiene la escultura de cocodrilo, similar a la de la primera tumba, con la particularidad que está boca arriba. Es importante anotar que estos animales no se encuentran normalmente en esta región. Según los los Arqueólogos Duque y Cubillos, esta posición no se debía a alteraciones sino a una acción intencional.

Esta escultura de gran tamaño se halló inclinada, con mas de un tercio de su cuerpo enterrado. Esa postura sugiere que fue ubicada observando hacia la tumba profunda dejada a sus pies, la cual contenia lajas decoradas con circulos pintados de amarillo, rojo y negro. La tumba fue saqueada hacia 1936.
A espaldas de esta gran estatua, con dirección a occidente, se encuentra la Meseta A, que alberga múltiples montícolas funerarios, en los cuales se observan varios ejemplos de los enterramientos monumentales. Aunque los montículos con estatuas son del periodo Clásico regional (1 d.c. - 900 d.c.) este lugar estuvo ocupado desde el periodo Formativo
(1000 a.c. - 1 d.c.) hasta el periodo Reciente (900 - 1350 d.c.)

Obando
El saque de sepulturas indígenas o guacas se inició en el siglo XVI con la extracción de ricos ajuares contenidos en los túmulos funerarios de la región del Sinú en las llanuras del Caribe. Las rutas de Conquista fueron trazadas por los Rastros e indicios que percibían los españoles para adquirir riquezas. El Oro, la sal, las esmeraldas, las mantas de algodón, fueron la señal de muerte y destrucción para muchos grupos indígenas durante la conquista. La guaquería se extendió y continuó en diferentes regiones del pais durante la colonia y la república, la colonización del viejo Caldas es un claro ejemplo de pueblos que hicieron de la guaquería una forma de vida aceptada socialmente.
La destrucción del patrimonio arqueológico involucra diversos actores. Estos conforman una compleja cadena que atraviesa todos los extractos sociales. Guaqueros, Intermediarios, galeristas y coleccionistas nacionales y extranjeros se lucran en menor o mayor grado de un mercado que va en detrimento del patrimonio arqueológico local y nacional.
Familias enteras heredan por generaciones el conocimiento que se requiere para la ubicación de las guacas y su saqueo. Muchos guaqueros son contratados por coleccionistas y dueños de galerías para saquear los sitios y en muchos casos recurren a métodos ilegales para vender y sacar el pais los precolombinos.
Con frecuencia, guaqueros, galeristas y coleccionistas de precolombinos expiden dobles certificados. Uno elaborado para la adua, certifica que la pieza es reproducción de un original o una artesanía. Otro cerífica su supuesta autenticidad para ser vendida con toda tranquilidad en cualquier parte del mundo.
Los certificados de autenticidad de precolombinos carecen de toda validez ante el Estado Colombiano. El ICANH no reconose los supuestos documentos de autenticidad expedidos por personas naturales o jurídicas ni por especialistas en el tema.
El desconocimiento y poca valoración del patrimonio arqueológico por parte de la población, así como la falta de preparación de las instancias oficiales han ocasionado la destrucción de invaluable material arqueológico. Por otra parte, la demanda de precolombinos delos coleccionistas privados causa importante de su menoscabo.
El saqueo del sitio de Malagan en el valle de Cauca, es uno de tantos casos lamentables. Un tractor destapó una tumba que contenía piezas de oro como un ajuar funerario, este hallazgo fortuito desató la guaquería masiva y la violencia en la región, impidiendo el ingreso de autoridades y arqueólogos.

El terreno se encuentra en forma de medialuna similar al Alto de los Ídolos con un recorrido  aproximado 30 minutos observando estatuaria y monumentos funerarios; algunas lajas conservan la pintura original; esta ubicado en la misma ruta que conduce hacia el Salto de Bordones

“El Doble yo” es un personaje humano con dientes de animal, sobre su cuerpo se encuentra otro ser con atributos humanos y animales que lleva un tocado sobre su cabeza y en su espalda un animal con rasgos de reptil.
El Alto de las Piedras es uno de los lugares más pequeños, del parque arqueológico de la región. Con   algunas estatuas y algunas tumbas dignas de las del parque arqueológico de San Agustín, con la ventaja de que es gratis la entrada.